El principal reto actual de la energía solar es la regulación, no la tecnología fotovoltaica, señala MLG Electrosolar. Hace un par de décadas, la energía solar era utilizada sobre todo por investigadores y aficionados: la tecnología era prometedora, pero en aquel momento era demasiado cara para las aplicaciones prácticas. Sin embargo, los módulos fotovoltaicos se volvieron asequibles y aumentaron su rendimiento, y ahora hay más de un millón de sistemas solares fotovoltaicos que generan energía limpia en Estados Unidos.
No cabe duda de que la industria solar está en auge, pero ¿qué nos depara el futuro? Los principales retos para la industria solar en un futuro próximo serán probablemente de carácter normativo, y no por las limitaciones de la propia tecnología fotovoltaica.
También señalaron que los sistemas fotovoltaicos residenciales y a escala de servicios públicos son la punta de lanza del crecimiento del sector, pero las instalaciones solares a media escala para edificios comerciales siguen siendo un segmento de mercado difícil.
¿Cuándo tendrá Estados Unidos 10 millones de sistemas fotovoltaicos?
La encuesta de GTM preguntaba a los expertos la fecha en la que creían que EE.UU. alcanzaría los 10 millones de sistemas fotovoltaicos, y más del 62% afirmó que ocurrirá en algún momento entre 2022 y 2030.
Los encuestados que tenían una opinión diferente eran en su mayoría optimistas: más del 33% de ellos afirmaron que la marca de los 10 millones se alcanzaría antes de 2022, y sólo una minoría afirmó que ocurriría después de 2030.
Se espera que los estados de California y Nueva York, que se encuentran actualmente entre los mercados más atractivos para la energía solar en Estados Unidos, sigan liderando el crecimiento. Si este tipo de éxito puede repetirse en más estados, la instalación de 10 millones de sistemas fotovoltaicos antes de 2022 es más probable.
Cualquier análisis inteligente de la industria debe tener en cuenta lo que podría ir mal, y cuando se trata de la energía solar, los expertos coinciden en que el acceso a condiciones favorables de medición neta es extremadamente importante.
Hay una razón muy sencilla para ello:
– La medición neta significa que los propietarios de sistemas fotovoltaicos pueden exportar su producción de energía solar excedente a la red, y obtener un crédito completo por ello. Esto es muy útil, por ejemplo, durante el día, cuando la mayoría de los miembros de la familia están fuera por motivos de trabajo o actividades académicas.
– Si las empresas de servicios públicos se niegan a dar crédito completo por el excedente de producción de energía, el ahorro logrado por un sistema solar fotovoltaico se reduce y la inversión en su conjunto se vuelve menos atractiva.
– En algunos casos drásticos, la normativa local puede prohibir por completo la conexión de los sistemas fotovoltaicos a la red, y en estos casos es necesario utilizar costosas baterías[/blue].
La encuesta también tuvo en cuenta factores como la expiración del crédito fiscal federal del 30% después de 2020, así como la reducción gradual de los incentivos estatales para los sistemas fotovoltaicos. La energía solar comunitaria es también un factor de riesgo para las empresas privadas, ya que compite directamente con ellas en algunos sectores del mercado. Sin embargo, la opinión de los expertos es que estos factores no suponen un riesgo significativo: más del 77% de ellos respondieron que mantener un marco de medición neta favorable es la principal preocupación.
¿Cómo pueden las regulaciones desfavorables paralizar el sector solar?
A medida que crece la energía solar residencial, el mercado potencial para las empresas de servicios públicos se reduce.
Muchas empresas de servicios públicos han presionado contra la energía solar, y algunos de sus argumentos más comunes son los siguientes
– Cobrar una cuota fija a todos los propietarios de viviendas que se decanten por la energía solar porque, de todos modos, están utilizando la red eléctrica. Aunque los propietarios cubran el 100% de sus necesidades energéticas con sistemas fotovoltaicos, utilizan la red para exportar su excedente de producción.
– Se les da crédito a la tasa de costes evitados, no al precio total de venta al público. Por ejemplo, en un estado en el que el coste medio de la producción de energía es de 0,08 euroes/kWh y el precio de venta al público es de 0,12 euroes/kWh, las empresas de servicios públicos pueden argumentar que la energía excedente de los sistemas fotovoltaicos residenciales debería acreditarse a sólo 0,08 euroes/kWh.
El estado de Nevada es un ejemplo de lo que puede ocurrir al sector solar residencial si las empresas de servicios públicos consiguen cambiar la normativa local a su favor. El gobierno estatal ha aprobado recientemente algunos proyectos de ley que reducen la compensación por el excedente de energía de los sistemas residenciales, al tiempo que introducen una fuerte cuota mensual.
Como resultado, muchas empresas de energía solar han abandonado el estado y muchas personas han perdido sus puestos de trabajo.