Encontrar muebles que combinen exactamente con el estilo y los colores del resto de la casa no siempre es una tarea fácil. A pesar de las numerosas opciones que ofrecen los fabricantes de muebles, muchos propietarios acaban teniendo muebles que no combinan con el resto de la casa y que tienen una gran variedad de colores, diseños y acabados. La mejor manera de evitar esta mezcolanza de decoración es tomar las riendas de la casa. Pintar los muebles que ya tienes es una buena manera de combinar el color con las demás piezas de tu casa. No sólo ayuda a crear un aspecto más cohesivo, sino que es una opción mucho más rentable que comprar un montón de piezas nuevas cada vez que quieras cambiar el ritmo. Los fundamentos de la pintura de muebles son relativamente sencillos, aunque el proceso requiere un poco de preparación y atención a los detalles. Esta guía explora estos pasos, así como varios consejos sencillos para garantizar que el producto final coincida con su visión de diseño original.
Preparación
La preparación de los muebles es quizá el paso más tedioso de todo el proceso, pero es un punto de partida absolutamente crucial. Sin los preparativos adecuados, el proceso de pintura se descarrilará y el producto final tendrá un aspecto muy poco profesional. Dedicar un poco de tiempo extra a estos pasos preliminares hará que todo el proyecto sea un éxito. Empiece por limpiar a fondo la pieza. Limpie las superficies que se van a pintar y asegúrese de que toda la pieza está libre de polvo. Las partículas de polvo persistentes afectarán a la aplicación de la pintura y pueden hacer que se formen pequeños grumos o burbujas.
También es en esta fase cuando debe estar atento a cualquier signo de daño. Cualquier mella, grieta o agujero en el mueble debe solucionarse antes de aplicar la pintura, puntualiza la tienda de muebles Aldea Decoración. Parchee estos agujeros con masilla para madera y déjelo secar antes de pasar al siguiente paso del proceso. Si el mueble tiene herrajes, como tiradores, bisagras o pomos, también hay que repararlos antes de continuar. Si es posible, retire los herrajes por completo. Si no es posible, puede proteger los herrajes con una capa de cinta de pintor.
Lijado
Después de que la masilla para madera se haya secado, puede abordar el lijado de la pieza. El tipo de madera, la pintura y el acabado utilizado en la misma dictarán las operaciones de lijado adecuadas para el proyecto. La nueva pintura y el acabado que utilice en el mueble también afectarán a cuánto tendrá que lijar la pieza. Si va a utilizar una pintura de leche, por ejemplo, no tendrá que lijar tanto la pieza. Si necesita eliminar el acabado antiguo por completo, lo mejor es comenzar con un papel de lija más grueso y poco a poco ir avanzando hacia un grano más fino. Esto ayuda a conseguir un acabado más suave en general. Asegúrese de tomarse su tiempo al lijar. Si presiona demasiado fuerte o demasiado ligeramente, se producirán hundimientos indeseables en la superficie del mueble, que se manifestarán después de pintar la pieza. Una vez que haya terminado de lijar, deberá limpiar el mueble una vez más. El serrín representa la misma amenaza que el polvo normal y puede hacer que la pintura se agrupe. Limpie toda la pieza con un trapo húmedo para evitar este percance en la medida de lo posible.
Selección de la pintura
La pintura que elija dependerá en gran medida del tipo de acabado que desee conseguir. Ya sea mate, satinado o semibrillante, puede estar seguro de que habrá una muestra de pintura que se ajuste a sus necesidades. La durabilidad y la longevidad también son factores que deberá tener en cuenta a la hora de elegir la pintura adecuada para su proyecto. La pintura mineral para muebles Fusion ofrece el compromiso perfecto para todos estos factores. Este tipo de pintura es muy duradera y fácil de aplicar, lo que la convierte en la opción adecuada para cualquier proyecto de bricolaje. También se ofrece en una variedad de colores diferentes, lo que hará que restaurar sus muebles favoritos a su antigua gloria sea una tarea fácil y divertida.
Imprimación
Dependiendo del tipo de pintura que decida utilizar, la imprimación puede o no ser necesaria. Sin embargo, si es necesario, es importante que preste el mismo cuidado y atención a los detalles que prestaría con cualquier otro tipo de pintura. Si la imprimación no se aplica de manera uniforme, las capas finales de pintura también serán desiguales. La imprimación es más necesaria en el caso de los muebles que se han pintado o teñido previamente de un tono muy oscuro o que se van a pintar en un tono mucho más claro. Si la pieza estaba previamente lacada, también puede beneficiarse de una rápida capa de imprimación. Algunas imprimaciones están disponibles incluso en lata de spray, aunque tendrá que ser aún más cuidadoso en este proceso de aplicación.
Pintar
Una vez superados todos los pasos preliminares de los fundamentos de la pintura de muebles, es el momento de pasar a la parte divertida: ¡la pintura! Al igual que con la imprimación, tendrá que ser muy cuidadoso al pintar sus muebles. Una capa de pintura irregular puede no parecer un problema al principio, pero cuando la luz incide sobre el mueble, todas esas pequeñas imperfecciones se verán claramente. Los materiales que utilice para pintar su proyecto pueden variar en función del tipo de mueble que tenga entre manos. Las piezas más grandes, como los armarios, las mesas o las cómodas, suelen ser más adecuadas para los rodillos de pintura. Esto permite cubrir sus grandes superficies de forma rápida y uniforme. Las piezas más pequeñas o con muchos detalles se tratan mejor con una brocha de mano. Asegúrate de estar atento a cualquier goteo si utilizas una brocha de mano. Corta las gotas de raíz lo antes posible para evitar que se sequen y arruinen el acabado de toda la pieza.
Acabado
En la recta final de su proyecto de pintura, es el momento de arreglar los cabos sueltos y prepararse para mostrar su producto terminado. Dependiendo del tipo de mueble, puede considerar rociar todo el proyecto con una capa transparente protectora. Esto es muy beneficioso para los artículos con cajones o puertas que se van a utilizar regularmente. Mantendrá a raya los desconchones, las grietas y la suciedad para que su proyecto pueda lucir como nuevo durante muchos años. Los herrajes pueden limpiarse y reinstalarse, y las telas también pueden arreglarse en este momento.