Prueba del Hyundai BAYON

Desde el Santa Fe a principios de la década de 2000, Hyundai no ha dejado de mostrar su saber hacer en el campo de los SUV. Hoy en día, esta gama es muy amplia, e incluso la marca la está desarrollando en versión totalmente eléctrica con el IONIQ 5 y el Kona. Hoy, Hyundai lanza otro más, el Bayon. ¿Es este el SUV de elección? ¿Está aquí para entrar en una guerra fratricida con el Kona? ¿O simplemente para acabar con el mercado?

El linaje de los SUV de Hyundai lleva nombres de ciudades de todo el mundo: Santa Fe, la capital de Nuevo México; Kona, una ciudad del archipiélago hawaiano; y Tucson, la segunda ciudad más poblada de Arizona. A la hora de lanzar este último SUV pequeño, la marca estudió las ciudades del Viejo Continente y se fijó en Bayona, en el suroeste de Francia. El nombre era una marca registrada, así que lo adaptaron llamando a su coche «Bayon», pronunciado como la ciudad.

Hyundai nos invitó recientemente a esta encantadora ciudad y su región para conocer este pequeño SUV, que promete y plantea muchas preguntas.

El lugar de inicio de la prueba de conducción organizada por Hyundai, el aeropuerto de Pau. El coche está ahí delante de mí y podré analizarlo durante los próximos dos días. Estará en el acabado Creative (4/5 en términos de nivel de acabado). Probaré el verde de lanzamiento, llamado «Mangrove Green», con el techo contrastado «Phantom Black». Una configuración muy original que le sienta muy bien, ¿no crees?

En el exterior, el estilo es un poco más discreto que el del Kona, puntualiza el concesionario de coches segunda mano Valencia Crestanevada. El frontal es más redondeado, utilizando la iluminación de doble fase del hermano. El perfil es dinámico, con una línea de fuerza que llega hasta el pilar C. En la trasera, encontramos un elemento de estilo del i20 (del que el coche toma su plataforma): la banda reflectante roja que se une a las luces traseras.

En el interior, los asientos de tela son sencillos y buenos. El coche está equipado con la caja de cambios DCT7, una transmisión robotizada de doble embrague de 7 velocidades. Esta opción cuesta 1.300 euros y es bastante cara teniendo en cuenta el precio de 24.900 euros de este nivel de equipamiento. Sin embargo, esta opción resultará muy flexible para un coche destinado a ser un coche de ciudad, más que un turismo o incluso un deportivo. Pero volveremos a hablar de esto con más detalle más adelante en el artículo.

El interior es bastante tecnológico. Dos pantallas de 10,25 pulgadas se enfrentan al conductor: una detrás del volante con toda la información de la conducción; la otra en el centro, táctil y fluida, con la interfaz multimedia y el GPS, sin olvidar CarPlay y Android Auto. Es sencillo y eficaz. Hay tres tomas USB tipo A y un cargador de inducción de serie.

A pesar del salpicadero de plástico duro, tiene un buen aspecto y se siente fiable. La calidad de fabricación está bien presente, que no se agrieta y que durará en el tiempo.