Las empresas que trasladan su infraestructura informática a la nube plantean algunas preocupaciones, que a menudo reflejan un bajo nivel de confianza. Las principales preocupaciones son:
Seguridad e integridad de los datos;
Seguridad de las aplicaciones;
Gobernanza y cumplimiento.
Seguridad e integridad
Los proveedores de infraestructuras y servicios en la nube saben que su negocio depende en gran medida de su reputación como administradores seguros de los activos clave de las empresas clientes. Los ejecutivos de las empresas pueden dudar en aprovechar un sistema de computación en nube porque ya no controlan el acceso a la información de la empresa.
Sin embargo, las empresas que ofrecen servicios de computación en nube viven y mueren por su reputación. Como resultado, el almacenamiento en la nube ofrece un nivel de seguridad que rivaliza con la mejor seguridad empresarial, y supera con creces los niveles y prácticas de seguridad dentro de la mayoría de las organizaciones.
La integridad de las aplicaciones está asegurada por los proveedores de la nube mediante la gestión de identidades y accesos. Los principales proveedores de nube emplean equipos en todo el mundo que se centran en mejorar la seguridad y reducir los riesgos potenciales. Unos niveles muy estrictos de seguridad y cumplimiento garantizan la protección de la información y la disminución de los riesgos empresariales.
Las soluciones en la nube eliminan las laboriosas tareas de gestión de copias de seguridad periódicas y proporcionan copias de seguridad automáticas sin intervención del usuario, garantizando así la integridad de sus datos. Los sistemas de almacenamiento en la nube también incluyen funciones integradas de recuperación ante desastres.
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