¿Has tenido una de esas largas y duras miradas en el espejo últimamente, de esas en las que pierdes la noción del tiempo examinando los cambios no deseados? Si crees que los años 2020/21 son los culpables de estos signos acelerados de envejecimiento, ¡no eres el único! El estrés está afectando a nuestra salud y nos hace envejecer más rápido.
Un artículo reciente detalla las perspectivas de dermatólogos, nutricionistas y peluqueros sobre las diversas formas en que este año se ha colado en la salud de nuestra piel. Estas son algunas de las lecciones que sacamos del artículo, y algunos pasos que podemos dar para ayudar a nuestra piel a recuperarse.
El estrés afecta al cuerpo por muchas vías
Centrarnos más en nuestra propia cara durante las reuniones de Zoom, las llamadas de FaceTime y demás puede hacer que nos fijemos en defectos que no habíamos notado antes, creando una impresión de envejecimiento repentino. Dicho esto, el envejecimiento inducido por la cuarentena no es sólo una cuestión de percepción. Hay varias formas en las que el estrés inducido por la pandemia está afectando a nuestra piel.
Las hormonas del estrés son malas para la estructura de la piel
Cuando la hormona del estrés, el cortisol, aumenta, el colágeno de la piel se descompone. Dado que el colágeno da a la piel su estructura, esto conduce a una piel de aspecto cansado y flácido. El estrés también puede reducir la función de barrera de la piel, resecándola. ¿Y si no duermes bien? Eso sólo alimenta el círculo vicioso.
Nuestra expresión cae
Piénsalo: si no ves a nadie en todo el día, ¿qué expresiones faciales haces? «Fruncimos más el ceño, sonreímos menos y sentimos emociones que nunca antes habíamos sentido durante un periodo de tiempo muy prolongado». Las expresiones de infelicidad pueden exacerbar las líneas de expresión y las arrugas que antes no eran tan visibles.
Una dieta rica en azúcar, alcohol y carbohidratos acelera el envejecimiento de la piel
Nuestras expresiones faciales no son lo único propenso a caer durante esta época de cambios a gran escala: para algunos, los hábitos alimenticios saludables también han disminuido. Hoy en día compramos más comida reconfortante, y para muchos, la comida reconfortante equivale a los aperitivos o a la comida «basura». Desgraciadamente, varios estudios han demostrado que tanto los alimentos azucarados como los ultraprocesados contribuyen al envejecimiento visible, además de tener otros efectos sobre la salud.
Hacemos menos ejercicio
Los cierres de los gimnasios nos han alejado de nuestras rutinas, y el hecho de trabajar desde casa nos ha quitado gran parte del movimiento natural de la luz del día. El ejercicio ayuda a la circulación de la piel, contribuye a la salud y la longevidad a largo plazo y nos mantiene en forma.
No sigues tu típica rutina de belleza
Si te quedas en casa, es posible que no te hagas los tratamientos de mantenimiento habituales, como los tratamientos faciales y la coloración del cabello. Puede que veas más canas de las que acostumbras, pero los expertos te animan a aceptar las canas (está de moda). La piel, en cambio, necesita tu ayuda. Sigue leyendo para conocer algunos consejos de Salus Medical Clinic.
Siga una rutina antienvejecimiento con cuidados de la piel
Trata tu cuerpo con un cuidado regular y una rutina saludable, ¡y te recuperarás! Recomendamos seguir un régimen de cuidado de la piel de grado médico.
Los tratamientos médicos estéticos pueden dar un impulso a su rutina
Los esteticistas también pueden recomendar tratamientos de mantenimiento regulares basados en sus necesidades y objetivos. Desde los suaves tratamientos láser CoolPeel™, que no requieren tiempo de inactividad, hasta los peelings antienvejecimiento, el arsenal de tratamientos para la piel tiene algo para todos, tanto si estás luchando contra la sequedad, la «mascarilla» o los signos de envejecimiento de la piel.