Los objetivos de emisiones de CO2 del parque automovilístico prescritos por la UE han planteado enormes retos a todos los fabricantes de automóviles en los últimos años. No es de extrañar: en comparación con los valores de principios del milenio, los valores de emisión y, por tanto, de consumo deben reducirse aproximadamente a la mitad. Especialmente para los fabricantes alemanes como BMW, Mercedes o el Grupo Volkswagen con marcas como Audi o Porsche, este objetivo parecía difícilmente alcanzable en vista de la gran proporción de vehículos lujosos y pesados con motores muy por encima de la media. Para que los fabricantes se esfuercen, la UE ha fijado sanciones elevadas que pueden afectar incluso a las grandes empresas, lo que debería garantizar una inversión masiva en coches limpios. ¿Quieres una furgoneta de ocasión? En furgonetas Crestanevada encontrarás las mejores.
A pesar de la espada de Damocles que se cierne sobre ellos, parece que no todos los fabricantes de automóviles lograrán alcanzar los objetivos de CO2 que se les han fijado. Como informa el Süddeutsche Zeitung, entre otros, en referencia a un estudio de Transport & Environment, la situación de los fabricantes de automóviles alemanes puede resumirse con relativa rapidez: Sólo el Grupo BMW alcanzará sus objetivos de emisiones de la UE en 2020 y se librará así de elevadas multas. La empresa de Múnich cumplió sus objetivos en el primer semestre del año y también los cumplirá en el conjunto del año, por lo que el estudio parte incluso de una superación de algo más de un gramo por kilómetro.
Por otro lado, le saldrá caro a Volkswagen, ya que la empresa con sede en Wolfsburg incumplirá el objetivo de emisiones de su flota en 5 gramos de CO2 por kilómetro. La situación es aún peor para Mercedes, ya que la empresa de Stuttgart acabará probablemente 9 gramos por encima del valor límite definido para ella. Por cada vehículo vendido, las empresas tendrán que pagar 95 euros por gramo de exceso, lo que suma rápidamente una multa de varios cientos de millones de euros por muchos cientos de miles de vehículos vendidos en la UE. En el cálculo actual, todos los fabricantes de automóviles siguen beneficiándose de que en 2020 no se contabilizará el 5% del parque automovilístico.
Como puente de oro, sin embargo, la UE ha establecido una estructura para los fabricantes de automóviles que hace que sus flotas sean más limpias, al menos sobre el papel: permite la «puesta en común» con otros fabricantes de automóviles, de modo que las empresas que rebajen sus límites puedan convertir esta ventaja medioambiental en dinero en efectivo. VW cooperará con Ford en este sentido, Mercedes podría seguir un camino similar en cooperación con Geely o Volvo. El ejemplo de Fiat demuestra que esta solución tampoco es barata: los italianos están pagando unos 1.800 millones de euros a Tesla para poder compensar sus excesivas emisiones de CO2 con los bajos valores de los estadounidenses.