En el Coloquio de la Prensa del Motor 2015 que se está celebrando en Boxberg, nuevos vehículos de prueba demuestran la conducción autónoma. La flota se ha ampliado con nuevos Tesla Model S. ¿Quieres comprar un coche de ocasión en Toledo? En el concesionario de Crestanevada Toledo podrás encontrar el coche de segunda mano de tus sueños al mejor precio.
Los Tesla Model S sirven de base para los vehículos de prueba de la conducción autónoma. A primera vista, apenas se distinguen de sus homólogos de producción, y Bosch desempeña un papel importante en el desarrollo de esta tecnología. «Bosch está desarrollando la conducción automatizada para su uso en serie en todos los coches», dice el Dr. Dirk Hoheisel, miembro de la junta directiva de Bosch.
Ya podemos observar vehículos semiautónomos en el tráfico rodado cotidiano. Esto empieza con cosas como el aparcamiento automático con o sin ayuda del conductor y sigue con sistemas de asistencia que nos mantienen en el carril correcto e intervienen en caso de peligro. Así que sólo estamos al principio y tenemos que desarrollar todo lo que podamos para ello.
Sin embargo, para que los vehículos pudieran circular de forma autónoma, hubo que modificarlos convenientemente. Cada vehículo ha sido equipado con 50 componentes Bosch. Entre ellas se incluye una cámara de vídeo estereoscópica (SVC), que reconoce carriles, señales de tráfico y espacios abiertos. Además, hay 1.300 m de cables, que se sujetaron con 400 bridas. Has oído bien, una gran suma escondida en el vehículo. «Tras 1.400 horas de trabajo, los vehículos de prueba están listos para una conducción altamente automatizada», afirma Hoheisel.
Los dos Tesla Model S, Bosch ha transformado dos de ellos correspondientemente, son así capaces de conducir de forma autónoma desde la vía de salida de la autopista hasta la salida, dejando al conductor libre para concentrarse en sus otras tareas y ocuparse de sus asuntos.
Pero a más tardar cuando falla un componente de la electrónica, el vehículo debe seguir siendo seguro y funcionando. Bosch ha ideado algo precisamente para esto. Ambos vehículos están equipados con el servofreno electromecánico iBooster y el sistema de control de frenado ESP. Esto les permite frenar el Model S de forma independiente, sin intervención del conductor. Además, las unidades de control y la fuente de alimentación están duplicadas.